REFLEXION DE LOS TIEMPOS

Para que la Palabra Divina se cumpla tienen que suceder cosas buenas y malas.
Muchas veces nos horrorizamos ante hechos o acontecimientos que se producen
en nuestro alrededor y en el mundo, y pedimos y oramos para que ciertas cosas
no lleguen a pasar o para que cesen o no ocurran.

Esta forma de pensar muchas veces nos aleja de enfrentar y aceptar lo que esta
pasando en realidad; estamos viviendo las Profecias Biblicas. Muchas veces oimos
cosas como "esto no puedo estar pasando" o "son los fines del mundo", y no.... el
mundo no acabara.... lo que acabara es el sistema humano. El ser humano es imper-
fecto en el sentido de que no puede dejar de hacer lo que rechaza su propio espiritu.
La carne es debil pero su espiritu es lo bastante fuerte para resistir la tentacion de la
carne. Esta es la lucha, la de vencer las malas tentaciones de la carne como lo hizo
EL, para poder llegar al Padre.

Muchas veces dicen que los malos habitos o cierto estilo de vida no se puede
cambiar de un momento a otro, o que costumbres y conductas arraigadas de muchos
tiempos no se pueden dejar asi por asi. Pues no, todos podemos cambiar en un
segundo, basta con quererlo y tener la determinacion de hacerlo. Cada cual es res-
ponsable por lo que hace, responsable de su propia salvacion, aqui no hay excusas
de que fulano no me dijo o de que yo no sabia.

Nos dice La Palabra en el Apocalipsis: <>. Nadie tiene que decirnos lo
que esta bien o mal, nosotros mismos lo sabemos, la verguenza de un hecho dice
lo que tiene que ser cambiado o lo que tiene que ser fortalecido.

Recuerden que no resta mucho tiempo para que su nombre sea inscrito en el
Libro de la Vida, el sistema de cosas como lo conocemos esta llegando a su fin.
No crean que para esto falta mucho. No..., estamos en pleno proceso, estamos
viviendo las profecias y todo tiene que ser cumplido. Todo lo que va a pasar El
Padre lo avisa, aunque no el momento preciso de los acontecimientos, eso no
lo sabe nadie ni aun los angeles. Asi que tome (si no lo ha hecho aun) la respon-
sabilidad de salvar su alma. El infierno no es ni siquiera una milesima parte de lo
que las personas creen.

Por eso, mantengamos el corazon y la mente en ser mejores personas, en actuar
como buenos cristianos para que lleguemos a la perfeccion, y para llegar a inscri-
birnos en El Libro de la Vida. Esto no tiene que ver con dinero o pobreza, con
blanco o negro, etc. etc... esto tiene que ver con tener la suficiente humildad para
reconocer que no somos nada sin DIOS. Y como dijo Jesus, "Amaras a tu projimo
como a ti mismo y no haras a otros lo que no quieres que te hagan a ti".

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